sábado, 11 de julio de 2009

Un dia en el D.F.

Tras un ajetreado dìa en el Distrito Federal, he vuelto a la "normalidad" de la "Perla Tapatìa". Fuè un ir y venir, entre miles de vehìculos, gente, el metro, museos, edificios històricos, fritangas y barrios viejos. Y aunque puede parecer imposible, todo èsto lo hice en un solo dia. No hay ningùn misterio para lograrlo; "El metro" (sistema de transporte colectivo metropolitano), es la clave de la diaria intercomunicaciòn de los habitantes capitalinos.


EL METRO
De no ser por èste eficientìsimo sistema de transporte, el D.F. serìa un caos. Con doce lìneas que cruzan toda la urbe, hacen que llegues en menos de 20 minutos a donde sea. Cuenta con 10 o 9 vagones por tren, lo que significa que mueve a millones de gentes al dia. Pasa un tren cada tres minutos (contè el tiempo entre uno y otro tren), y viaja a una velocidad superior a los 100 Kms./hora. No contamina y lo mejor, ¡cuesta solo dos pesos por boleto! La parte chusca: sube un tipo con un discman en la mano y en la espalda, ocultas en una mochila un par de bocinas a todo volumen. Reconozco enseguida fragmentos de "primavera" de las cuatro estaciones de Vivaldi, despuès, "para Elisa" de Beethoven, "aria" de Yanny, y la clàsica de Enya, "orinoco flow", seguidas de otras màs. Baja el volumen y el tipo empieza a ofrecer "un disco relajante" por sòlo diez pesos, mientras se pasea por todo el vagòn. Al llegar a la proxima estaciòn, apaga su sonido ambulante, mira hacia todos lados en busca de policias, no los ve cerca y se pasa al siguiente vagòn. Entonces, sube una mujer, mismo sistema de bocinas ocultas, pero en la mano una mini pantalla de LCD, esta vez ofreciendo peliculas "clonadas" de DVD (la pelìcula en la imagen se veìa muy bien), a solo 15 pesos.


CALLE DE GANTE (Centro Històrico D.F.)
Una peculiar calle peatonal, atiborrada de pequeños restaurantes con sombrillas en el exterior, bares nuevos y cantinas viejas (una con màs de 100 años). El sitio se presta para que "Artistas Urbanos" hagan su lucha por ganarse una lanita. Asì vimos a un violinista ejecutar de manera increìble "Czardas" ( a mi hijo le encantò). Un poeta pirateándose palabras de Amado Nervo, un hippie con una sampoña interpretando mùsica de the beatles y muchos merolicos màs. Pero el que màs me sorprendiò fuè èste personaje, que nos invitaba, de manera extraña, a la lectura; me aprendì parte de sus frases, que cito textualmente: "...y solo quiero volar, pero para volar, necesito un libro, pero para tener un libro, necesitamos que haya gente que escriba, y una vez escritos, necesitamos lectores..."
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LA COMIDA CALLEJERA
Me encontrè de pronto, caminando por una calle atestada de puestos de comida. Empezè a buscar las quesadilllas de Huitlacoche, pero se me atravesò un changarro de tacos de guisado: bistec, costillita de cerdo, rellena, huevo con chile, higado encebollado, chile relleno, riñoncitos, nopalitos con huevo, etc. Este fuè mi primer encuentro fritanguero del dia.

Y continuamos a la bùsqueda de la quesadilla de huitlacoche. No encontrè; ni modo, me conformo con una de flor de calabaza, una gordita de chicharròn y un sope verde. El pambazo (telera rellena de papa con chile, frito en plancha o comal) se veia riquìsimo, pero preferì dejar espacio(?) para la torta. Sirve que camino desde la Lagunilla hasta Bolìvar, para bajar panza.
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Despuès de visitar la colecciòn pictòrica de banamex, donde vimos una exposiciòn de pintores mexicanos, con obras originales (fuertemente custodiadas) de Gerardo Murillo (Dr. Àtl), David Alfaro Siqueiros, Rufino Tamayo, Frida Kahlo, Roberto Montenegro, Josè Clemente Orozco, entre otros tantos, caminamos hacia el Palacio de Bellas Artes, donde se exhibe la obra pictòrica de Tamara de Lempicka.

Me disgustò mucho ver la Alameda Central convertida en un Tianguis revuelto de indìgenas que venden artesanìas baratas, adivinadores, (mano, tarot, etc.), piratas de audio y video, etc.

Para calmar mi disgusto, caminè hacia la calle Bolìvar a un pequeño local de Tortas y Tacos. Entre tanto surtido (màs de 20) pedì una torta de Pierna Horneada y una de Pavo Ahumado (Compartidas ambas entre mi hijo y yo). De ahi, pasamos por la calle de Victoria, donde se encuentra la famosa cantina "Salòn Victoria", que fuera inspiraciòn para un grupo musical de greñudos skatos; Y para ampliar el acervo cultural y musical de mi pequeño changuito, le dije. -vamos a la calle de Tacuba-, ahi se encuentra un cafè muy famoso, -¿Adivina quienes adoptaron el nombre de èste restaurant?- ¿Cafè Tacuba?´-respondiò-. ¡Acertaste!

Por ùltimo, algo que me diò mucha risa, fuè la de ver un Policìa Tapatìo en pleno centro de la Ciudad de Mèxico. ¿no lo creen, verdad?, sabia que no me creerian, por eso le tomè una foto.
Èstos policìas charros, cuidan los alrededores del palacio de Bellas Artes, son muy amables y ademàs bilingües. Curioso es, que los chilangos tengan policias charros, y los tapàtìos que sì son charros solo tengan uno en medio de una glorieta.


OTROS PERSONAJES BIZARROS EN EL D.F.






Amor y Paz.