miércoles, 18 de noviembre de 2009

LOS HIJOS DEL BICENTENARIO

En el 2010, celebraremos el Bicentenario de la Independencia de Mexico.
¿Qué hay que celebrar?

Creo que ya están enterados del alza al impuesto de los cigarros y el tequila o mejor dicho, las drogas legales.

No me incomoda eso, los borrachos seguirán siéndolo, y los fumadores chuparemos faros.

Pero que te cobren mas aun del impuesto que pagas por trabajar, es una verdadera mentada, y que la burocracia siga engordando a costa de nuestro esfuerzo, y que funcionarios públicos perciban un sueldo arriba de 100 mil pesos mensuales por no hacer bien su trabajo, si que está cañón.

¿Y los sindicatos? Siguen siendo intocables, bola de ratas.

Y nada se puede hacer ante esta avalancha de conflictos financieros que se avecinan, sin armas para combatir.

Con un país hundido en la miseria, rebasados por la delincuencia, y con políticos ineptos (caso “Juanito”), que cobran por respirar, enriqueciéndose cada día más sin importar que muera gente inocente en la calles de cualquier ciudad del país, cada día estamos más alejados de una “Democracia” real.

Cada día es más común escuchar a los niños y adolescentes hablar de drogas, narcotráfico y dinero.
En las colonias y barrios marginados de Guadalajara los niños y jóvenes están en la creencia que la escuela no deja nada positivo y que vender droga es el mejor de los negocios.

De seguir asi las cosas, en poco tiempo los “mara salvatrucha” serán historia y una nueva generación de delincuentes juveniles nacerá en México. “Los hijos del bicentenario”