Si me veo nervioso, es que lo estoy, ya que es la primera vez vez que ingreso a un nosocomio para cirugía.
¡yo en un hospital y para cirugía!
Mejor me adorno la foto con velita y vino tinto para no sentirme tan mal.
Me colocaron una pulsera con identificación y numero de paciente, me pusieron un suero con una aguja plástica (algo nuevo para mi).
Yo sólo me veía los pies y la ventana que estaba al frente de mi cama, algo afortunado ya que hacía un calor terrible.
Y así acostadito y sin comer me pasé la tarde del martes, preparándome física y mentalmente para el día siguiente.