Vaya que ahora si llovió en Guadalajara.
La madrugada del pasado sábado 1o. de agosto, por fin llovió de verdad en Guadalajara. A partir de las tres de la mañana comenzo un vendaval, seguido de una pertinaz granizada, con el consabido resultado: arboles caídos, cortes de energía eléctrica, encharcamientos e inundaciones.
Ya nos hacia falta una lluvia de verdad, pues toda la semana estuvimos agobiados por un calor infernal.
tal vez, lo único malo fue que en algunas zonas de la ciudad amanecimos sin energía eléctrica. En mi caso, estuvimos sin el preciado energético por mas de 24 horas, pero la naturaleza es quien manda.
Mostrar la luz a las aves nocturnas es ocultàrsela, puesto que las ciega y se convierte para ellas en la màs terrible oscuridad
